¿Qué es el aborto?

Se entienden por aborto provocado la terminación del embarazo antes de alcanzar la viabilidad fetal1. Es decir, abortar es matar.

La terminología “interrupción voluntaria del embarazo” tan usada en nuestros tiempos, debe ser rechazada pues “interrumpir” significa que algo, después de suspenderse, puede ser nuevamente reanudado. Con el aborto se suprime una vida que no puede “recuperarse”.

Clasificación del aborto.

En relación a las causas del aborto, este se puede clasificar en dos grupos: 

  • Aborto espontáneo: también conocido como aborto natural, no interviene la voluntad del hombre, es decir es involuntario, y por lo mismo no tiene una connotación ética. Aproximadamente el 15% de los embarazos terminarán en un aborto espontáneo, y en su mayoría se presentarán en el 1er trimestre del embarazo2.
  • Aborto provocado: por lo general existe la voluntad del hombre y siempre se presenta cierta intervención para terminar con la vida del cigoto, embrión o feto. Efectivamente, puede o no existir la voluntad del hombre, pues en la actualidad muchos métodos considerados “anticonceptivos” no funcionan como tal, es decir que no inhiben la ovulación en todos los casos y pueden actuar en etapas posteriores a la fecundación es decir evitan la implantación, por lo que en este caso actuarían como abortivos.

Abortos provocados.

1) Aborto eugenésico. Se realiza para finalizar la gestación de una persona después del diagnóstico prenatal, es decir para “disminuir” el nacimiento de personas con alguna malformación especialmente de los incurables, los que implican una corta esperanza de vida o algún grado de dependencia3. Es decir, evitar que nacen personas que por su estado de salud preferimos que no lo hagan.

2) Aborto terapéutico. Se realiza cuando la salud de la madre es precaria supuestamente, y aunque el fin sea salvar a la madre el medio utilizado sería matar al bebé. El valor de la persona es intrínseco y el valor la madre que similar a la vida del hijo.

3) Aborto criminal. En este tipo de aborto no existen razones de salud ni en la madre ni en el bebé para llevarlo a cabo. Se lleva a cabo por: violación, problemas económicos o psicológicos para tener al hijo, embarazo en adolescentes, falla de los anticonceptivos o incluso el tan caprichoso, “embarazo no deseado.” El fin del aborto entonces es tranquilizar a la madre, guardar la “honra”, asegurar un “futuro económico” y para algunos “respetar” el deseo de una mujer o una pareja, etc.

4) Aborto sexo selectivo: Es el aborto provocado que se realiza acorde con la selección del sexo que desean los padres o la madre, y se lleva a cabo durante el segundo trimestre de la gestación, que es el momento en que se puede conocer el sexo del feto.

5) Aborto subconsciente: Es aquel aborto provocado, que se realiza generalmente sin conciencia plena por parte de la mujer; tal es el caso del uso de supuestos “anticonceptivos”, donde exista la posibilidad de actuar como antiimplantatorios, por lo que es este caso se incurriría en la muerte del cigoto, es decir, se provoca un aborto. Tal puede ser el caso de varios hormonales, el dispositivo intrauterino y la píldora de emergencia. (Ver apartado de anticonceptivos y píldora de emergencia)

Aborto y Salud Pública.

Cada año se presentan a nivel mundial 85 millones de embarazos no esperados, de los cuales el el 50% terminan en aborto.

Existen 4 falacias sobre el aborto:

1) Legalizar el aborto, no disminuye las muertes maternas. El descenso más dramático en las tasas de mortalidad materna en el mundo desarrollado tuvo lugar entre 1941 y 1951 (mucho antes de que fuera legalizado el aborto), y coincidió con el desarrollo de técnicas obstétricas y mejoras en el estado general de salud de la mujer4. A nivel global, la mortalidad materna disminuyó 47% entre 1990 y el año 2010; presentándose en este último 287,000 mujeres que murieron en el periodo del embarazo, el parto y el puerperio. De este total, el 19% (56,000) se presentaron en la India, país donde el aborto es legal desde 1972. Así mismo, China ocupa el onceavo lugar con mayor número de muertes maternas en el mundo (6,000 cada año)5.

2) Legalizar el aborto es promoverlo. En España, en 1985, se despenalizó el aborto, han pasado más de 25 años, y desde entonces las defunciones por causa del aborto inducido han aumentado exponencialmente. Cifras comparativas entre 1987 y el año 2008 indican que el aborto aumentó de 16,728 a 115,812 abortos anuales. En el año 2010 se llevaron a cabo 113,031 abortos y que para el 2011 fueron 118,359; es decir, que estos se incrementaron un 4.71%6. En Reino Unido, el aborto es legal desde hace varias décadas. En 1968 se practicaron 23,641 abortos, y en el año 2004, la cifra fue de 194,1977. Es decir que desde su legalización ha aumentado más del 800%. En el año 2006, se llevaron a cabo 193,700 abortos, 3.9% más que en 2005, que se llevaron 186,400 abortos.

3) En México la mortalidad por abortos provocados no es un problema de salud pública. En la actualidad, el 98% de las muertes maternas en México están relacionadas con causas distintas al aborto inducido, es decir, por hemorragias, hipertensión y eclampsia8,9.

4) El aborto inducido sí tiene graves consecuencias sobre la salud de la mujer:

  • Aumenta probabilidad de depresión10,11 hasta 78.6%.
  • De ansiedad12 hasta 64.3%13.
  • De suicidio de entre 5014,15,16 y hasta 155 veces más17.
  • Aumenta riesgo de padecer alguna enfermedad mental18,19 hasta 81 veces.
  • Aumenta el riesgo de consumo de drogas20,21,22 de marihuana hasta 220 veces, de alcohol 110 veces23.
  • Aumenta el riesgo de abuso físico en niños, de hasta 1237% si los abortos inducidos fueron múltiples24.
  • Las mujeres que abortan en su primer embarazo antes de las 12 semanas de gestación, se asocia con mayor muerte durante el siguiente años, llegándose ha reportar hasta un 80%25 y el riesgo persiste hasta 8 años posteriores al aborto26.
  • También aumenta el riesgo de padecer: perforaciones uterinas; infección y sepsis; síndrome de shock toxico, endometriosis, ataques asmáticos severos, embarazo ectópico subsecuente y estrés emocional27.
  • Las mujeres que abortan tienen 30% más posibilidades de morir de causas naturales que aquellas que no abortan28 y tiene aumento en el riesgo de padecer cáncer de mama29.

También existen consecuencias del aborto inducido en futuros embarazos, aumentando el riesgo de tener hijos con bajo peso30,31,32, que nazcan antes de tiempo y, tienen más riesgo de tener abortos naturales en los siguientes embarazos, incompetencia cervical y subsecuente aborto espontaneo, parto pre-termino, hemorragia post-parto37,38.

Por otro lado se ha documentado que las mujeres que están embarazadas y no abortan, tienen menor riesgo de suicidio; pues la maternidad es un factor protector contra el suicidio39,40.

Aunque mucho se ha argumentado que el aborto es un derecho de las mujeres, y que esta práctica no afecta la integridad de ellas, esto es falso. El hecho que la mujer decida libremente sobre su cuerpo, no incluye a otra persona, como lo es el niño en gestación.

El aborto no es una decisión que competa solamente a la madre o a los padres del niño que está por nacer; pues está involucrada la vida de una persona, única, irrepetible y distinta a sus padres, que debe ser defendida con mayor fuerza, precisamente por su condición de plena inocencia e indefensión.

Referencias

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